Los dos científicos, que enseñan en la Facultad de Trabajo Social, Educación y Enfermería de la Universidad de Esslingen, incluyen la relajación muscular progresiva (PMR), en la que los grupos musculares individuales se tensan brevemente y luego se relajan nuevamente en un orden fijo, o entrenamiento autógeno.
Sin embargo, para lograr una relajación específica, es necesario practicar regularmente y anclar los métodos en la vida cotidiana. Porque por simples que parezcan a primera vista, no se perpetúan a sí mismos.
Un retiro tranquilo es el principio y fin de todo.
Por lo tanto, es mejor planificar ventanas de tiempo fijas para los ejercicios y buscar una habitación separada con un clima interior agradable. También importante: Indique a los demás miembros de la casa que no se desean disturbios durante la práctica.
Si sus pensamientos siguen divagando hacia la lista de tareas pendientes durante los ejercicios, los autores recomiendan un truco simple: luego puede imaginar sus pensamientos como nubes que “cruzan el cielo, y luego regresan a las instrucciones y las siguen”. .
Si desea aprender los métodos de relajación, puede consultar las ofertas de prevención de las compañías de seguros de salud. Sin embargo, la formación PMR o autogénica a menudo también se ofrece como parte de la promoción de la salud en el lugar de trabajo.
En el caso de los libros o apps de autoayuda, en cambio, los autores aconsejan una mirada crítica. La sustancia científica es diferente aquí.