Las autopruebas de corona estacionadas en el alféizar de la ventana después de la compra, eso sucede rápidamente.
Sin embargo, esto puede convertirse en un problema, especialmente en verano: el Ministerio Federal de Salud (BMG) señala que los kits de prueba son sensibles al calor.
Si las pruebas se realizan bajo un sol abrasador, por ejemplo, donde la temperatura supera los 30 grados, aumenta el riesgo de resultados falsos negativos. Entonces, la prueba no muestra una segunda línea, aunque está presente una infección con el virus corona.
Entonces, ¿a la nevera? Eso tampoco es una buena idea, porque los kits de prueba tampoco toleran bien el frío.
Según BMG, pueden producirse resultados falsos positivos si las pruebas se han almacenado a temperaturas demasiado bajas.
Las fuertes fluctuaciones también son un problema.
¿A qué temperatura se deben almacenar las pruebas? Según BMG, los fabricantes generalmente recomiendan el almacenamiento entre cinco y 30 grados, pero el caso individual puede variar.
Así que tiene sentido echar un vistazo al embalaje o las instrucciones. El pequeño símbolo que muestra largos rayos de sol sobre una casa también advierte que no se debe exponer el kit de prueba a la luz solar directa.
Por cierto: Las fuertes fluctuaciones de temperatura también pueden reducir el rendimiento de las pruebas. Según BMG, el agua puede condensarse en el kit de prueba.